Las Comisiones Unidas del Senado aprobaron el dictamen para que México se adhiera al Convenio 176 de la Organización Internacional del Trabajo, un acuerdo internacional que establece obligaciones y estándares para mejorar la seguridad y salud en las labores mineras.

El instrumento internacional, adoptado en 1995, busca garantizar condiciones dignas para quienes trabajan en la minería, una actividad que aporta el 2.8% del Producto Interno Bruto nacional y en la que más de 416 mil personas laboran formalmente.

La senadora Lorenia Iveth Valles, presidenta de la Comisión de Minería, destacó que adherirse a este convenio significa avanzar en la protección de un sector históricamente expuesto a riesgos laborales. Detalló que estados como Sonora dependen de manera crucial de esta industria, donde representa el 17.3% del PIB local y más de 140 mil empleos.

Por su parte, el senador Alejandro Murat, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, recordó que la minería, pese a emplear sólo al 1% de la fuerza laboral mundial, es considerada la actividad laboral más peligrosa, concentrando alrededor del 8% de los accidentes mortales a nivel global, además de enfermedades profesionales como la neumoconiosis.

Marko Cortés Mendoza, titular de la Comisión de Organismos Internacionales, señaló que este tipo de acuerdos contribuye a fortalecer los derechos de los trabajadores y obliga tanto a empleadores como autoridades a garantizar entornos seguros.

El convenio establece, entre otros puntos, la obligación de inspecciones periódicas, la capacitación continua en seguridad, el derecho de los trabajadores a reportar riesgos, y el deber de los empleadores de proporcionar y mantener equipo de protección. En caso de incumplimiento, se prevé la aplicación de sanciones.