La Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SDUE) dio inicio oficialmente a la temporada de caza deportiva en predios registrados como Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), impulsando el llamado turismo cinegético bajo un esquema regulado que protege a la fauna y fortalece la economía rural.

Este modelo, vigente en Chihuahua desde 1952, tiene como propósito asegurar un aprovechamiento sustentable de diversas especies, fomentar su reproducción, mejorar su genética y ofrecer experiencias controladas a los cazadores. El programa opera en coordinación con el Departamento de Vida Silvestre y se apoya en el convenio firmado con Semarnat en 2005, el cual transfirió al estado la gestión de 20 trámites relacionados con vida silvestre.

Entre estos trámites destaca la “Autorización de Aprovechamiento Extractivo”, sustentada en la Ley General de Vida Silvestre. Para obtenerla, los interesados deben contar con una UMA registrada y un Plan de Manejo elaborado por un técnico certificado, donde se definan las especies a aprovechar, la tasa de extracción y los resultados de censos poblacionales que garanticen que no se afectará la renovación natural de la fauna.

Las especies autorizadas en Chihuahua incluyen venado cola blanca, venado bura, puma, coyote, pecarí de collar, conejo, liebre, codorniz, guajolote silvestre, palomas, aves acuáticas migratorias, jabalí europeo y borrego berberisco, entre otras. El proceso también requiere el pago de derechos por “cintillos cinegéticos”, un sistema de marca que certifica la legal procedencia de cada ejemplar.

Actualmente existen alrededor de 250 UMA activas en el estado, muchas de ellas con servicios integrales para visitantes: transporte, hospedaje, guías, cocina, trámites de trofeos y exportaciones. En paralelo, el Gobierno del Estado mantiene un programa específico para la conservación del Borrego Cimarrón, operado mediante convenios con varias UMA para garantizar su manejo adecuado.