La Fiscalía General de la República, en coordinación con la Secretaría de Marina, incineró una tonelada 610 kilos 399 gramos de clorhidrato de cocaína en el estado de Guerrero. El narcótico fue asegurado como parte de operativos conjuntos del Gabinete de Seguridad del Gobierno de México.

La droga destruida forma parte de una carpeta de investigación relacionada con delitos contra la salud en diversas modalidades.

La incineración se llevó a cabo en Acapulco de Juárez y fue supervisada por el Ministerio Público de la Federación. Durante la diligencia, representantes del Órgano Interno de Control verificaron la identificación, conteo y pesaje del estupefaciente.

También participaron elementos de la Marina, de la Policía Federal Ministerial y peritos de la Agencia de Investigación Criminal especializados en química y fotografía forense.