La diputada Carla Rivas Martínez, del PAN, presentó la propuesta ante el Pleno, destacando que Chihuahua ha sido cuna de grandes figuras deportivas, entre ellas Héctor “El Niño” Espino González, considerado el mejor beisbolista mexicano de la historia.

Recordó que Espino deslumbró desde su debut profesional en 1962 con los Sultanes de Monterrey, acumulando 105 carreras producidas y 23 jonrones en su primera temporada. Nacido en 1939 y criado en la colonia Dale, inició su trayectoria en equipos locales y explotó como estrella al debutar en 1959 con los Dorados de Chihuahua, donde conectó 20 jonrones en 63 juegos.

A lo largo de su carrera conquistó múltiples campeonatos de bateo, carreras producidas y jonrones entre las décadas de 1960 y 1970, además de imponer récords como sus 46 cuadrangulares en 1964. Representó a México en siete Series del Caribe y es considerado el segundo mejor bateador del mundo, solo detrás de Sadaharu Oh.

Rivas Martínez destacó sus cualidades humanas —sencillo, humilde y disciplinado— y afirmó que renombrar el estadio es un acto de justicia y un homenaje a su legado deportivo y social.