Comunidad Secuestra Dos Reactores de Pemex

 

Jilotepec, Estado de México. Desde hace cinco meses, pobladores de Jilotepec mantienen "secuestrados" dos megarreactores de Pemex en la autopista México-Querétaro. Estos equipos, de más de 500 toneladas cada uno, están destinados a la reconfiguración de la refinería de Tula, un proyecto valuado en más de 7 mil millones de pesos. La comunidad exige obras públicas y soluciones a la inseguridad como condición para liberar los reactores.

Los equipos, que viajaron casi 14 mil kilómetros desde la India, llegaron a México hace 15 meses y están varados a solo 60 kilómetros de su destino final. Uno se encuentra frente a una gasolinera en Encinillas, Estado de México, y el otro en un terreno baldío cerca de Calpulalpan, Tlaxcala.

El alcalde priista Rodolfo Noguez Barajas encabeza las demandas de los ejidatarios, que incluyen obras para la comunidad, apoyo para reforzar la seguridad ante el aumento de extorsiones y violencia, y la solución a un problema de invasión de rutas de taxistas y transportistas. Pemex ha señalado que, aunque el traslado es ajeno a los conflictos sociales, el movimiento vecinal ha utilizado la retención como mecanismo de negociación.

Estos reactores son cruciales para eliminar el exceso de azufre del crudo, por lo que su retraso complica la eficiencia de los procesos en la refinería de Tula. De hecho, en el primer trimestre de 2025, la refinería operó solo al 64% de su capacidad, muy por debajo del promedio del 90% en Estados Unidos, y produce un alto porcentaje de combustóleo. La llegada de los reactores busca mejorar la calidad del combustible y la producción de gasolina.