César Rincón presenta *“Cuentos para Aprender a Gritar”* a niñas y niños en la Casona de Xicoténcatl.

Niñas y niños que asistieron este domingo a la Casona de Xicoténcatl disfrutaron de una jornada llena de imaginación y reflexión con la narración de “Cuentos para Aprender a Gritar”, a cargo del dramaturgo zacatecano César Rincón. A través de relatos llenos de creatividad y enseñanzas, la actividad promovió valores como la empatía, el respeto a la diversidad y el reconocimiento de los derechos de la infancia.

La sesión, organizada por el Senado de la República como parte de su programa cultural dominical y ofrecida de manera gratuita, reunió a decenas de menores acompañados por sus familias. Durante el evento, los asistentes conocieron historias de personajes infantiles que, enfrentando adversidades cotidianas, logran superarlas mediante la amistad, el ingenio y el autoconocimiento.

Entre los relatos se encuentra el de Hugo, un niño en situación de calle que siempre tenía hambre y aprendió el valor de la amistad al encontrar a un perro que compartía su destino. Julia, otra protagonista, es una niña apasionada por el fútbol cuya sombra proyectaba algo diferente a ella, llevándola a comprender la importancia del respeto hacia las diferencias.

También se narró la historia de Lucio, un niño travieso que asustaba a sus amigos con la mirada, hasta que recibe una lección sobre las consecuencias de sus bromas. Pedro, por su parte, enfrentó sus miedos nocturnos al descubrir que el “monstruo” bajo su cama también tenía miedo de él.

Uno de los momentos más divertidos fue la narración de una fábula sobre una abeja enamorada de un hipopótamo morado, historia que abordó con humor el respeto a la diversidad en el amor. La anécdota concluye con un giro ingenioso: el hipopótamo se transforma en abejorro para estar con su amada, sin saber que ella había pedido convertirse en hipopótamo.

Durante su intervención, Rincón interactuó activamente con el público, incluyendo a adultos mayores, y utilizó partes del cuerpo como metáforas para introducir las historias: la “boca” para hablar del hambre y la amistad; las “piernas” para abordar la identidad y la inclusión; los “ojos” para tratar las travesuras y la empatía; los “oídos” para hablar del miedo y la convivencia; y el “corazón” para explicar el amor en todas sus formas.

La actividad forma parte de la cartelera cultural permanente del Senado, que busca acercar el arte, la literatura y la reflexión a públicos de todas las edades en un ambiente de convivencia familiar y aprendizaje lúdico. Las sesiones se realizan cada domingo en la Antigua Sede del Senado.