El clima de tensión en torno a la nueva Ley de Aguas impulsada por el régimen de Morena escaló al interior del Congreso del Estado cuando el líder de la bancada del PRI, Arturo Medina, detuvo la sesión para salir y atender a los agricultores que se manifestaban en el recinto.

Medina se dirigió directamente a los productores para expresar su total respaldo ante lo que calificó como un "atropello". El legislador argumentó que la propuesta de Morena tiene la intención de "quitarle valor a la tierra al desvincularla del agua" y convertir el vital líquido en una herramienta de control político al centralizar todas las decisiones sobre su uso.

El coordinador priista fue enérgico al defender a los manifestantes:

"Ahora resulta que quieren decirles quién puede sembrar y quién no; quién puede saciar la sed de su ganado y quién no... pero en Chihuahua se van a topar con pared, porque aquí no nos doblamos", enfatizó.

Medina aseguró a los agricultores que el estado se siente orgulloso de su valentía para enfrentar a lo que calificó como "políticos represores como los de Morena". Además, transmitió el compromiso de los legisladores federales del PRI para atenderlos y respaldar la lucha en el ámbito legislativo para frenar la intentona de Morena de controlar la política mediante el "chantaje con el agua".