En medio de una crisis de desabasto de medicamentos que afecta a millones de mexicanos, el diputado local Jorge Soto (PAN) ha encendido las alarmas al denunciar que el problema no es un error de gestión, sino una consecuencia directa y deliberada de las malas políticas de la administración de Morena, beneficiando a sus propios cuadros políticos.

Según la grave exposición de Soto, mientras más de 40 millones de ciudadanos carecen de acceso efectivo a servicios de salud, figuras de Morena estarían haciendo fortunas a costa del erario. El señalamiento más directo apunta al senador Carlos Lomelí Bolaños, quien presuntamente ha sido beneficiado con más de 400 millones de pesos en contratos del sector salud a través de empresas farmacéuticas vinculadas a su persona, como Abastecedora de Insumos para la Salud (Abisalud) y Laboratorios Solfran.

El legislador panista fue categórico al señalar que los constantes cambios de nombre en el sistema de salud federal desde la sustitución del Seguro Popular por el Insabi y, posteriormente, por el IMSS-Bienestar no han traído soluciones, solo han cambiado "los nombres, no los resultados".

"El problema no es solo el desabasto, sino la impunidad con la que operan los aliados del poder," acusó Soto, señalando que el caos administrativo y la falta de medicinas son el telón de fondo perfecto para que unos pocos "hagan negocio con la enfermedad de los mexicanos."

El diputado chihuahuense exigió al Gobierno Federal que detenga de inmediato estos contratos irregulares y ponga en marcha acciones reales para garantizar un abasto nacional, advirtiendo que, sin un cambio de rumbo en la política pública federal, el país seguirá a la espera de medicinas mientras algunos se enriquecen.

A pesar del panorama federal, Soto reiteró que Chihuahua se mantiene entre los tres estados mejor evaluados en salud del país. No obstante, advirtió que el éxito local podría verse comprometido por las decisiones tomadas a nivel central.