Piden ingresar educación básica en el nivel inicial a partir de los 45 días de nacidos.

En última instancia, destaca que invertir en la calidad de la educación inicial es esencial para construir sociedades más equitativas y brindar a cada niño y niña la oportunidad de alcanzar su máximo potencial.

La diputada Vázquez Romero del Partido del Trabajo subraya la importancia primordial de la educación inicial en el desarrollo completo de los niños y las niñas. Propone una modificación al artículo 42 de la Ley General de Educación, proponiendo que la edad mínima para el ingreso a la educación básica en el nivel inicial sea desde los 45 días de nacidos.

Actualmente, la legislación solo establece la edad mínima de ingreso para el nivel preescolar, que es de 3 años, y la primaria a partir de los seis años cumplidos al 31 de diciembre del año escolar.

La diputada argumenta que la educación inicial desempeña un papel vital en el desarrollo integral de los niños y niñas, al ser la base sobre la cual se construyen sus futuros aprendizajes y habilidades. Destaca que esta fase es crucial para su desarrollo cognitivo, emocional, social y físico.

Además, subraya que la educación inicial prepara a los niños para la transición a la educación formal al proporcionarles habilidades fundamentales como la atención, concentración y capacidad para seguir instrucciones, esenciales para un rendimiento académico exitoso.

Durante estos primeros años, los niños son receptivos a la estimulación y al aprendizaje, y la educación inicial ofrece un entorno estructurado y enriquecedor que fomenta tanto el desarrollo físico a través del juego y la actividad física como el desarrollo cognitivo mediante actividades educativas adaptadas a su edad.

La propuesta destaca que la educación inicial juega un papel crucial en la reducción de las brechas de desigualdad educativa y en la nivelación de oportunidades desde una edad temprana, independientemente del origen socioeconómico de los niños.

Además, señala que durante esta etapa, los niños desarrollan habilidades lingüísticas fundamentales, lo que contribuye significativamente al desarrollo del lenguaje y la alfabetización.

La diputada enfatiza que la educación inicial no solo es el comienzo del aprendizaje formal, sino que también establece las bases para el bienestar emocional, la socialización y el éxito académico a lo largo de la vida.

En última instancia, destaca que invertir en la calidad de la educación inicial es esencial para construir sociedades más equitativas y brindar a cada niño y niña la oportunidad de alcanzar su máximo potencial.