La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó esta semana, por primera vez en su historia, una resolución presentada por México para enfrentar el riesgo que representa la posible intervención de la inteligencia artificial (IA) en el manejo de armas nucleares. La medida subraya el peligro de que estas tecnologías puedan ocasionar detonaciones accidentales o decisiones automatizadas sin supervisión humana.

La iniciativa mexicana obtuvo un respaldo mayoritario con 118 votos a favor, 9 en contra y 44 abstenciones, lo que refleja el creciente interés de los Estados miembros en mantener la responsabilidad humana en temas de seguridad global y continuar el análisis de las implicaciones éticas, humanitarias y legales del uso de nuevas tecnologías en el ámbito militar.

Además de esta resolución, México impulsó otras iniciativas coherentes con su postura histórica en materia de desarme nuclear, todas ellas aprobadas por la Asamblea General. Entre ellas destacan:

• Tratado de Tlatelolco, para mantener libre de armas nucleares a América Latina y el Caribe.
• Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN).
• Resolución sobre las consecuencias humanitarias de las armas nucleares.
• Imperativos éticos para un mundo sin armas nucleares.
• Llamado para acelerar los compromisos de desarme nuclear.
• Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCEN).

México reiteró su condena a la amenaza permanente que representa la existencia de más de 12 mil armas nucleares en el mundo y reafirmó su compromiso con la construcción de acuerdos multilaterales que permitan avanzar hacia un planeta libre de estos dispositivos, cuyo impacto humanitario sería devastador.

La aprobación de estas resoluciones ocurre en un contexto simbólico: el 80° aniversario de la ONU y ocho décadas desde el inicio de la era nuclear en 1945, lo que refuerza la urgencia de fortalecer los esfuerzos globales en materia de paz y seguridad internacional.