Después de que la prensa sueca revelara una investigación por violación en la que podría estar implicado Kylian Mbappé, las siguientes fases del caso dependerán de las decisiones de la fiscalía y el avance de las investigaciones policiales. La fiscal Marina Chirakova confirmó la apertura de una investigación relacionada con hechos ocurridos en Estocolmo del 9 al 11 de octubre, durante la estancia del jugador del Real Madrid en la ciudad, sin mencionar explícitamente su nombre.

Según medios suecos, el incidente ocurrió el 10 de octubre en el Bank Hotel, donde Mbappé y su entorno se hospedaban. La denunciante se sometió a un examen médico y se tomaron pruebas de la escena. La abogada del futbolista, Marie-Alix Canu-Bernard, dijo desconocer si la investigación lo implicaba directamente.

El procedimiento sigue los pasos habituales: recopilación de pruebas materiales y declaraciones de testigos. Si las sospechas son lo suficientemente fuertes, Mbappé podría ser citado a declarar. La fiscal Malin Kühn señaló que las investigaciones son confidenciales para proteger tanto a la víctima como al sospechoso.

Si la policía avanza, se invitará al jugador a dar su versión de los hechos, y en caso de no poder presentarse, podría ser interrogado en su país de residencia. Suecia podría incluso emitir una orden de detención europea si las pruebas contra Mbappé son concluyentes y él rechaza acudir.

El sistema judicial sueco distingue dos grados de sospecha: “razonablemente sospechoso” y “probablemente sospechoso”. El primero, que parece ser la situación actual de Mbappé según los medios, es menos grave y rara vez implica detención provisional.

La ley sueca, modificada en 2018, criminaliza las relaciones sexuales no consentidas. Las penas por violación varían entre tres y diez años de prisión, dependiendo de las circunstancias.