Los restos óseos encontrados en el área señalada por activistas buscadoras de familiares desaparecidos en México como un presunto crematorio clandestino resultaron ser de origen animal y no humano, según informó la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México este miércoles.

Tras recibir el reporte, la Fiscalía capitalina inició una investigación y envió personal especializado para inspeccionar el lugar.

El encargado de despacho de la fiscalía capitalina, Ulises Lara López, ofreció un mensaje conjunto con el secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México para anunciar los resultados de los dictámenes antropológicos del hallazgo reportado en los límites entre las alcaldías Iztapalapa y Tláhuac, cerca del volcán Xaltepec.

Lara explicó que los 14 elementos óseos encontrados en el lugar resultaron ser de origen animal, especialmente de la especie canina, y ninguno de ellos correspondía a restos humanos. Además, las muestras de cenizas analizadas no correspondían a restos humanos, sino a materiales como plásticos, llantas y basura.

Afirmó que "no se trata ni de un crematorio ni de una fosa clandestina", pero que, según el protocolo, mantendrán una zona de 5 hectáreas bajo resguardo y continuarán las labores para recabar entrevistas con posibles testigos.

La Fiscalía de la Ciudad de México investiga el hallazgo de un posible "crematorio clandestino" en la capital del país. Aunque se comprometió a seguir todas las líneas de investigación y atender el llamado de colectivos y madres buscadoras, también expresó su indignación por el uso político de la búsqueda de personas.

En cuanto a las identificaciones encontradas en el lugar, Lara informó que correspondían a dos personas que fueron ubicadas vivas en sus domicilios. No se proporcionó información adicional sobre más indicios.

El martes 30 de abril, la presidenta del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, Ceci Flores, informó en un video en su cuenta de X que había encontrado lo que describió como "un crematorio clandestino". Sin embargo, las autoridades confirmaron que los restos encontrados eran de origen animal.