Una investigación del medio Latinus revela cómo el empresario Fernando Padilla Farfán, contratista recurrente en gobiernos estatales afines a Morena, ha recibido contratos por más de 2,250 millones de pesos en los últimos seis años, principalmente en Tabasco y Chiapas. Su cercanía con Adán Augusto López, exsecretario de Gobernación y actual coordinador de los senadores de Morena, le ha permitido consolidarse como proveedor clave en sectores como obra pública y salud.

Empresas vinculadas a Padilla Farfán, como Consorcio Inmobiliario y Constructor Aspen, EF Medical y Línea Médica del Sur, han obtenido adjudicaciones directas para la construcción de infraestructura y la operación de unidades médicas. En Chiapas, bajo el gobierno de Rutilio Escandón, cuñado de Adán Augusto, se le otorgaron contratos por más de 2,000 millones de pesos, incluyendo la renta y operación de caravanas médicas. Uno de estos vehículos ha sido identificado en Ciudad Juárez, promoviendo la imagen de la senadora de Morena, Andrea Chávez.

Además, durante la pandemia de COVID-19, el gobierno de Tabasco asignó a las empresas de Padilla Farfán contratos por 110 millones de pesos para la instalación de hospitales temporales. Sin embargo, uno de los centros colapsó a los pocos meses, sin mayores consecuencias para el empresario.

En 2024, Padilla Farfán continuó su respaldo a Adán Augusto López, financiando anuncios espectaculares durante su precampaña presidencial y organizando eventos fastuosos. Estas conexiones refuerzan las sospechas sobre el uso de recursos públicos para favorecer a aliados políticos, en una dinámica que pone en duda los principios de transparencia y combate a la corrupción en el partido gobernante.

La investigación de Latinus exhibe cómo los vínculos entre empresarios y funcionarios de Morena han tejido una red de contratos millonarios, intercambiando dinero por favores políticos y beneficiando campañas electorales con recursos públicos.

Nota referencia: Latinus.