La Guardia Nacional despliega equipo de alta tecnología y personal de élite, con el objetivo de controlar la frontera sur del territorio.

El gobierno de México está reforzando la seguridad en la frontera sur con equipo de alta tecnología y personal de élite, con el objetivo de controlar un territorio estratégico en Chiapas. En el embarcadero de Chicoasén, ahora se puede ver un helicóptero Black Hawk artillado, de fabricación estadounidense, que tiene capacidad para 14 elementos. Esta poderosa aeronave se utiliza en coordinación con una embarcación Monster, diseñada para controlar la navegación ilegal en los ríos de la región.

La Guardia Nacional está innovando para combatir el robo de vehículos y otros delitos relacionados con el uso de Torres de Inspección Vehicular, una tecnología desarrollada por su propia Dirección General Científica. Estas torres, de bajo costo, son capaces de revisar 60 vehículos por minuto y detectar irregularidades en autos que transitan hasta a 150 km/h.

Actualmente, 23 de estas torres operan en carreteras de Sinaloa, Estado de México, Puebla y Querétaro. Utilizan una combinación de tecnologías para leer matrículas, identificar el engomado del REPUVE y detectar inhibidores de señal (jammers). Cuando se encuentra una irregularidad, se envía una alerta a los agentes de la Guardia Nacional en la carretera, quienes detienen el vehículo kilómetros más adelante para su verificación. La meta para finales de 2025 es contar con 100 de estas torres funcionando a nivel nacional, lo que contribuirá a la prevención del delito y a la seguridad de la ciudadanía.

Nota referencia: La Crónica.