La presidenta del Congreso del Estado, Elizabeth Guzmán Argueta, firmó el acta que decreta la ejecución de la segunda baja documental, un proceso clave para la modernización y eficiencia de la institución. La medida, coordinada por el Grupo Interdisciplinario de Archivos, busca liberar espacio, optimizar recursos y proteger la información sensible.

Según explicó Guzmán Argueta, este procedimiento es esencial para mantener la organización, tal como lo establece la Ley General de Archivos. "La baja documental regula la creación y conservación de documentos, y establece procedimientos claros para su baja cuando han cumplido su ciclo vital", señaló.

La presidenta enfatizó que este proceso va más allá de un simple ordenamiento. Permite liberar espacio y optimizar recursos, además de contribuir a la protección de datos sensibles y a la privacidad de las personas al evitar que información obsoleta sea accesible.

"Es vital entender que la baja documental no implica la pérdida de información valiosa, sino más bien un acto consciente de gestión", sentenció. Guzmán Argueta aseguró que el proceso se realiza bajo criterios estrictos, garantizando que solo se elimine la documentación que ya no es necesaria para futuras referencias.