La Fiscalía General de la República (FGR), en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional, destruyó más de una tonelada de clorhidrato de cocaína en el poblado de Xocomanatlán, en Chilpancingo de los Bravo, Guerrero.

La droga, que pesaba un total de 1 tonelada, 211 kilos y 669 gramos, fue incinerada junto con 203 objetos relacionados con el delito de transporte de estupefacientes.

La diligencia fue supervisada por personal del Órgano Interno de Control para asegurar que el conteo, pesaje e identificación del narcótico fueran correctos. En el operativo también participaron agentes de la Policía Federal Ministerial, peritos de la Agencia de Investigación Criminal y la Guardia Nacional.