Un grupo de Telegram está distribuyendo los datos de alrededor de 11 millones de ciudadanos mexicanos que residen en la Ciudad de México y su área metropolitana. Estos datos, que incluyen información confidencial como las credenciales de elector, han sido filtrados en un archivo que contiene más de 11 millones de líneas de información. Según un usuario anónimo que compartió esta información en un grupo público, se trata de datos de residentes de la ciudad.

Los datos filtrados incluyen la clave de elector de cada ciudadano, así como su nombre completo, fecha de nacimiento y dirección completa, lo cual constituye una violación de las leyes mexicanas que protegen los datos personales sensibles.

Esta filtración representa una infracción a la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares o la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de sujetos Obligados, dependiendo de la entidad de la cual se hayan extraído los datos.

Un experto en ciberseguridad, Víctor Ruiz, detectó la filtración y confirmó que es distinta de los "Chilango Leaks" previamente publicados en Publimetro México. La diferencia radica en que los "Chilango Leaks" resultaron de un hackeo al servidor Zimbra del gobierno de la Ciudad de México, mientras que esta filtración contiene exclusivamente información de las credenciales de elector de los residentes de la capital.

El usuario anónimo que compartió el archivo no explicó sus motivaciones. El archivo, de 1.4 GB de tamaño, contiene datos de texto puro, a diferencia de los 1.3 terabytes vendidos en Internet en formato ".msg" durante los Chilango Leaks.

Esta filtración ocurre en medio del proceso electoral más grande en la historia de México, lo que aumenta el riesgo de un uso indebido de los datos, como la suplantación de identidad.

Además de las credenciales de elector, la filtración incluye información detallada sobre la ocupación de las personas, como "ama de casa", "estudiante", "empleado", "trabajador", "obrero", "servidor público", entre otros. También proporciona detalles sobre si la persona está pensionada o incapacitada, entre otros datos.

La filtración fue reportada por primera vez hace siete meses y parece haber vuelto a circular. Los datos filtrados datan del 1 de enero de 1991 al 15 de enero de 2015, lo que sugiere que esta filtración podría haber ocurrido hace varios años pero está siendo compartida nuevamente en redes.