CHIHUAHUA, CHIH.- El incesante debate sobre el mejor jugador de todos los tiempos en la NBA ha recibido un explosivo giro cortesía de Gilbert Arenas. En una reciente aparición en el podcast de Paul George, el exjugador de los Washington Wizards lanzó una audaz declaración: Michael Jordan se había coronado como el mejor de la historia mucho antes de levantar el primero de sus seis trofeos de campeonato.

Arenas basa su controversial argumento no en títulos, sino en el impacto cultural y la campaña individual de Jordan en 1988, año en que se lanzó el icónico logo de su marca personal, prescindiendo de las alas. "La gente no se da cuenta de que él consiguió el logo de Jordan en 1988", afirmó Arenas. "Le quitaron las alas y dijeron: 'Tienes a Jordan'. Esa campaña es considerada el mejor año individual que cualquiera podría haber tenido. Ahí es cuando se convirtió en el mejor jugador de todos los tiempos. No había anillo

Mientras que el legado de Jordan suele estar intrínsecamente ligado a la perfección de sus seis anillos, Arenas sugiere que la grandeza de "Air Jordan" trasciende las estadísticas de equipo.

"Los anillos son solo lo que usan ahora. Seis anillos. Era solo la forma en que llevaba lo que tenemos ahora. Misión en solitario. Es difícil vencer misiones en solitario con estadísticas”, añadió el exjugador, centrando el debate en la capacidad de Jordan para redefinir el juego y su influencia cultural como un fenómeno global en ese momento.

En 1988, Jordan no solo dominaba la cancha, sino que se transformó en un ícono de mercadotecnia, una hazaña que pocos jugadores han logrado replicar.

La declaración de Arenas, conocido por su paso por los Golden State Warriors y por ser tres veces All-Star gracias a su audaz capacidad anotadora, ha encendido la discusión entre los aficionados. Si bien el debate sobre el 'GOAT' (Greatest Of All Time) es subjetivo, las palabras de Arenas sirven como un poderoso recordatorio de que el legado de Jordan es mucho más que sus logros en la duela: es un testimonio de su influencia duradera en el deporte y la cultura global.
 

Fuente: Albat